Estreñimiento y gases

El estreñimiento es un trastorno muy molesto que impide a la persona hacer de vientre con regularidad, lo que termina ocasionando un dolor en el estómago que puede ser más o menos agudo dependiendo de la intensidad y la duración que lleve acarreando el mismo. Este término se usa para describir las dificultades que tiene un individuo para expulsar las heces y la escasa frecuencia de defecación.

Este problema del sistema digestivo puede estar relacionado con los gases o flatulencias. A continuación os vamos a contar qué son los gases, por qué se producen, qué relación existe entre ellos y el estreñimiento y cuál es la mejor forma de combatirlo.

¿Por qué se producen los gases?

El gas entra normalmente en tu tracto digestivo cuando tragas aire y cuando las bacterias de tu intestino grueso descomponen ciertos alimentos sin digerir. Puede que tengas más gas en tu tracto digestivo si tragas más aire o comes ciertos alimentos. La generación y posterior expulsión de gases, en todo caso, es un proceso normal dentro de la digestión.

También se suelen desarrollar cuando tus deposiciones son menos frecuentes de lo habitual o cuando tus heces se endurecen y es difícil la evacuación intestinal. Esto, a su vez, puede ocasionar molestias.

¿Cuáles son los síntomas de los gases?

Los síntomas más comunes de los gases intestinales incluyen, entre otros, los eructos, expulsar gas, la distensión abdominal, o el dolor en el abdomen. Cada persona tiene síntomas diferentes.

• Eructar: Eructar de vez en cuando, especialmente durante y después de las comidas, es normal. Si eructas mucho, es posible que tragues demasiado aire y lo expulses antes de que éste entre en tu estómago.
• Sangrado rectal y en las heces.
• Heces pequeñas y semiformadas.
• Expulsión de gases: Expulsar gases entre 13 y 21 veces al día es normal.
• Distensión abdominal: La distensión abdominal es una sensación de llenura o hinchazón en su abdomen. Suele ocurrir frecuentemente durante o después de una comida.
• Dolor o malestar en su abdomen: Es posible que sienta dolor o malestar en su abdomen cuando el gas no se mueve de forma normal a través de sus intestinos.
• Fuga de heces suaves o líquidas que se asemeja a la diarrea.
• Retortijones o dolores de estómago.

Causas de la aparición de gases

Es posible que el estreñimiento dificulte la liberación de gases, así como diversos alimentos que pueden ocasionar la aparición de flatulencias, como es el caso de los frijoles (legumbres), frutas, verduras y granos integrales. Asimismo, los siguientes hábitos alimenticios también deberían evitarse:

• Bebidas carbonatadas (sobre todo las gaseosas y la cerveza, ya que aumentan los gases en el estómago).
• Comer demasiado rápido, beber con una pajita, masticar chicle, chupar caramelos o hablar mientras se mastica, que hacen que traguemos más aire.
• Los suplementos de fibra que contienen psyllium, como Metamucil, que pueden aumentar los gases en el colon.
• Los sustitutos del azúcar o los edulcorantes artificiales, que se encuentran en algunos alimentos y bebidas sin azúcar y que pueden causar un exceso de gases en el colon.

Tratamiento contra los gases y el estreñimiento

Cada persona tiene su ritmo de tránsito intestinal, alguna puede que vaya al baño todas las mañanas, mientras que otras lo hagan cada dos días. No evacuar al menos tres veces a la semana puede ser síntoma de estreñimiento ocasional, así como la sensación de pesadez y de irregularidad.

Sufrir gases y estreñimiento puede provocarnos molestias severas, de ahí que lo ideal sea seguir unas recomendaciones para aliviar el dolor:

• Beber bastante agua (sin gas y lentamente).
• Haz ejercicio físico diario. Muévete, pero de manera moderada, no hagas ejercicios bruscos.
• Dieta rica en fibra: El tratamiento dependerá básicamente de la causa que produce este estreñimiento. En la mayoría de las ocasiones bastará con añadir una dieta rica en fibra. Este suplemento de fibras servirá para aumentar el número de deposiciones, disminuir su consistencia y reducir el tiempo de tránsito colónico.
• Laxantes: Los laxantes siguen siendo el recurso más utilizado para tratar el estreñimiento. Cuando padeces estreñimiento ocasional, usar un laxante suave puede ser una forma rápida y eficaz de aliviar tu malestar estomacal.
• Cirugía: Es el último recurso para tratar un posible estreñimiento crónico y además los resultados no son siempre los deseados.

Estas medidas permitirán que el bolo alimenticio se mueva -gracias a la activación de los intestinos (grueso y delgado)- y así los gases puedan ser expulsados.

Te recomendamos que si tienes síntomas asociados al estreñimiento lo consultes rápidamente con tu médico y de esta forma podrás conseguir un diagnóstico más preciso.